lunes, 28 de septiembre de 2009

LA MODELO QUE BESABA A SU HIJO EN LA BOCA

El otro día estaba con unos amigos en el bar, viendo el partido del Sporting, cuando advertí al fondo la presencia de una hermosa joven de rubia melena con su precioso hijo de rizos dorados. Se notaba esa corriente de complicidad y amor mutuo tan habitual entre padres hermosos sin complejos y sus guapos hijos. Suele ocurrir que hay madres feas como demonios que tienen problemas de autoestima y el hecho de poseer un hijo guapo las avergüenza porque este atrae la atención de los desconocidos y ella no esta acostumbrada a ser, por cercanía, el centro de atención; se comportan por lo tanto de manera tosca y no hacen demostraciones públicas de afecto a sus hijos; intentan no llamar la atención y pasar desapercibidas. No era este el caso. La madre y el hijo hermosos se achuchaban y reían con irritante naturalidad ( la felicidad y el amor en estado puro, vistos desde fuera, tienen algo de histriónico que puede producir cierta grima). En un momento dado, mi atención se alejó por completo del fútbol y se centró en el largo beso en la boca que el hijo estaba dando a la madre. El niño tenía 5 años pero torcía la cabeza mientras agarraba la de su madre con ademanes de galán. Uno de los amigos que me acompañaba ya tenía una sonrisa perversa en la boca. La escena era en realidad inocente y encantadora. Nos miramos de reojo e intentamos evitar la risa nerviosa de la lujuria. Era envidia. Queríamos ser ese niño para besar a la madre y apoyarnos en sus tetas. Quizás nos escandalizaba un poco porque somos asturianos de provincias (perdón por la redundancia). El asunto es que enseguida nos planteamos una cuestión. ¿Qué pasaría si la misma escena se desarrollase entre un padre y su hija? MENUDO PERVERTIDO HIJODEPUTA, hubiera pensado más de uno. ¿Y qué hubiera pasado si la madre fuera fea de cojones, gorda y mal vestida, o una yonky desdentada? La escena hubiera adquirido enseguida el rango de obscenidad. Lo dejamos aquí porque ya no sé a donde quería llegar y quizás estoy abriendo unas puertas que luego no sabré cerrar. Me quedó con el recuerdo de aquella imagen deliciosa, cribados ya los pensamientos impuros que me provocó en su momento. La naturaleza es sabia. Paz hermanos. El amor es de todos. Besa a tu abuela en la boca antes de que se muera y tengas que arrepentirte durante toda la vida de no haberlo hecho, pero acuérdate de poner antes un cubo cerca.

2 comentarios:

Dirty Clothes dijo...

Aun con todo me sigue pareciendo muy rara la costumbre de besar a un padre en la boca...

dirty saludos¡¡¡

javiguerrero dijo...

debe ser una costumbre americana, o de esos paises desarrollados del norte. pero este no era un pico, sino un largo beso.