lunes, 30 de noviembre de 2009

COCHINA. NIÑA MALA.

Esa es la casa en la que vivía en Navelgas, allá por el 92. Una vez vino un amigo a pasar el fin de semana y no solo no cenamos sino que dedicamos la tarde y la noche a beber güisqui DYC del malo. La idea era pasar la tarde bebiendo güisqui DYC del malo así que nuestro proyecto para el primer día no entrañaba muchas dificultades. Habíamos calculado que cuando tuviéramos el punto deseado comeríamos algo pero no había ningún puntómetro en los alrededores y las copas se sucedieron sin mesura. Había en el pub dos rubias desconocidas a las que intentamos seducir pero desistimos en cuanto una de ellas me advirtió que era mi prima Genoveva y que cómo le iba a mis padres y que cuánto tiempo y que no has cambiado nada. Yo no me podía creer que esa hembra hercúlea fuera la misma que se meo en la cocina el día de navidad como la niña del exorcista cuando tenía 8 años. Dos horas después del desafortunado encuentro, el camarero esparció serrín en el suelo y mi amigo se tiró en él a hacer como que nadaba mientras yo pensaba en unas morenas que había en la barra y en los extraños ritos de cortejo de mi amigo...pongamos...Oscar. Había también unos guardias civiles borrachos que se quitaron toda la ropa. Eran jovencitos y consiguieron con su actitud que un par de parejas se marcharan ofendidas. Luego puse un poco la oreja, cuando se sentaron sin ropa a hablar con el camarero y atrapé esta frase entre el ruido y la música “ ¿Sabes por qué nos hemos desnudado?, porque la gente no nos quiere y nosotros también tenemos sentimientos”. Se acabaron los tiempos en que el mundo se paraba cuando la guardia civil hacía acto de presencia en una fiesta. Aquella frase marcó un antes y un después en mi manera de ver a la benemérita. Ahora eran niños perdidos con pistola y desde entonces siempre he creído reconocer en los rostros de todos los que me he encontrado cierto aire de desamparo. Algo así como la soledad del monstruo o yo qué sé. El caso es que esa noche intentamos subir esa cuesta que nos llevaba hasta la casa pero cuando estábamos ahí donde señalan los monigotes, nos tiramos al suelo para fumar un cigarro, eso lo recuerdo. Seguramente nos apeteció hacer de rudos vaqueros mirando el cielo estrellado o algo así y nos sentamos ahí con la idea de tener una charla trascendental sobre el infinito o sobre mujeres, pero nos quedamos dormidos y al día siguiente nos despertó una fina lluvia muy agradable y mi prima Genoveva que me traía chorizos de casa. No me avergoncé de que me encontrara en ese estado porque, al fin y al cabo, yo la había visto mearse en el suelo de la cocina en casa de sus padres.
Genoveva, Genoveva: Se lo contaste todo a mi familia pero ahora, 17 años después, todo el mundo sabrá que te measte en el suelo de la cocina.
Cochina, niña mala.

sábado, 28 de noviembre de 2009

CARTA CAGADA. CONCURSO CON PREMIO


Esta foto es de una de las primeras entradas de este blog y por lo tanto no recibió la atención que merecía. Es una carta que había en el suelo del portal de mi casa, que me hizo pensar en la posibilidad de que una chica se hubiera bajado los pantalones despues de escribirla y se hubiera cagado encima y en lo raro que parecía. Pensé entonces que Wilmer era uno de los sudamericanos del 3º (Wilmer no es un nombre muy de aquí y el "super amor" también me hizo pensar en ello). Pero la mierda podía ser de un perrito porque el trozo grande no es mucho más grande que la palabra "amor", aunque la posibilidad de que una carta de amor estuviera en la calle y el perro decidiera cagar encima me parecía remota. ¿Y si realmente fue una chica la que solto el zurullo y este es la rosa a la que se refiere?, ¿Qué hizo Wilmer para merecerse ese trato?. DESDE AQUÍ HAGO UN LLAMAMIENTO PARA DESVELAR EL MISTERIO. CUALQUIERA QUE ME PUEDA DAR INFORMACIÓN SOBRE ESA CARTA Y SU HISTORIA SERÁ RENCOMPENSADO . POR OTRO LADO, LA MEJOR HISTORIA QUE ME CUENTEN SOBRE ESTA CARTA SERÁ PREMIADA CON ÚN EJEMPLAR DEL TMEO 105 CON MI PÁGINA FIRMADA(sí, ya sé ,¿para que vais a querer un ejemplar firmado?). SOLO TENÉIS QUE ESCRIBIR AQUI VUESTRAS HISTORIAS O MANDARMELAS A javiguerrero@javiguerrero.es. El premio no debería quedar desierto.

viernes, 27 de noviembre de 2009

NUMERO 23 Y LOGO NUEVO


Pues, como podéis ver, le he hecho un logo nuevo con sapo nuevo y letras a mano a los sapos ciegos, no porque yo sea uno de esos panolis que piensan que ser moderno es odiar una tipografía y condenarla al ostracismo sino porque digo yo que, por lo menos para el título, no hay que ser holgazán y aunque la letra chiller estaba muy bien porque imita un salpicado como cuando revientas un sapo en la carretera, estaba harto de verla. Además la chiller no la inventé yo sino otra persona muy lista pero que también seguro que está hasta los huevos de ella y ha hecho muchas más; y no puede ser que mientras ese tipo se sigue rompiendo la cabeza para hacer más y más tipografías, ganando miles de millones con ello, yo no sea capaz de crear diez letras para mi título. La de los globos de texto no pienso cambiarla aunque sea la innombrable, esa que empieza por “c” y sigue por “o” y luego una “m”…comi…comic s…. Bueno esa, la innombrable. El otro día en un blog que no me apetece buscar se cagaban en la innombrable y nos mostraban otras opciones que eran igual de feas o de bonitas o de casuales, que la innombrable, pero con algunas leves variaciones, y que si se usan mucho son capaces de hartar a cualquiera que sea capaz de hartarse de una tipografía. Por eso me dijo alguien el otro día que, de no escribir en los globos a mano alzada, es mejor usar las de palo como la Arial, pero yo no estoy de acuerdo porque las lineas rectas me dan mucho pol culo. Hasta los edificios los dibujo curvos por no hacer rectas. Putas rectas de mierda. También está el hecho innegable de que mi letra parece la de un subnormal desequilibrado, y si hago esos guiones con mi letra se van a pensar que tengo a un millón de monos haciéndome los cómics y yo solo pongo la firma.


En este número tenéis una sola historia tan dulce y fluctuante que os recomiendo que pongáis música del bueno de Bach para leerla. Los conciertos para violín y orquesta o algo así, interpretados por Isaac Stern, por ejemplo. O el de violonchelo nº 1 por Jacqueline du Pre. Para cagarse de gusto.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA CORRIDA TRASLÚCIDA


Mucha gente piensa que los viejetes en la peluquería o en cualquier trabajo de cara al público no solo no dan sorpresas sino que conversar con ellos te absorbe la energía de alguna manera. Mentira, mentira y mentira. A todo el mundo menos a un niño con sus padres al lado se le puede sacar provecho. Los niños con sus padres al lado se comportan como si fueran subnormales y los adolescentes se anulan a sí mismos. Todos estamos dispuestos a ser comprensivos con los niños y con los adolescentes pero los viejos y su maldita costumbre de relatar enfermedades vuelven loco a casi todo el mundo. Estúpidos. Un viejo habla de enfermedades porque es lo que se espera de él pero en cuanto le tiras un poco de la lengua puedes pararte, escuchar y disfrutar.
Esta historia del viejete del chiste es de verdá de la buena pero no fue trapecista sino boxeador. Tiene 89 años y esas fueron las primeras palabras que salieron de su boca la primera vez que le corté el pelo. Se tiñe el pelo y el otro día lo vi diciéndole porquerías a una chica de a veinte en al bus y la chica sonreía a pesar de no tener pinta de puta. Así que algo bueno estaba contando el viejo. A mí el viejo me dice siempre que tarda mucho en correrse y las deja a gusto y contentas. Me explicó que cuando eran niños de 12 años se follaban todos a la hermana de once años de uno de los del pueblo, que jugaban a eso ( y yo pensaba en nuestros parientes los bonobos) También me cuenta que él no quiere saber nada de sesentonas con las tetas en el ombligo y que el chocho ya no les huele bien para comérselo. Luego está su problema con el viagra: Desde que notó que solo se empalmaba durmiendo y en la cama y que al moverse para follar a su última compañera, se le volvía a poner morcillona y, finalmente, perdía la erección necesaria para penetrarla, decidió pedirle viagra al médico. Este se lo puso difícil por lo de su presión arterial y sus dos infartos y tuvo que recurrir a su nieto, que sabía donde pillar. Ahora me dice que solo toma la mitad de la pastilla porque si no empieza a nublársele la vista y ve en blanco y negro. O en escala de grises. Yo le digo que se tome un cuartillo de viagra y que se mire la tensión. Y él se queda contento al ver que me lo creo todo y  yo tengo algo jugoso que poner aquí, sea verdad o sea mentira. Picad en la imagen

lunes, 23 de noviembre de 2009

COMO LOS SAPOS CIEGOS IMPRESO




Pues este mes he publicado varias viñetas en el TMO 106 y le Potaje 28. El TMO lo podéis conseguir en cualquier tienda especializada de cómic o en su blog y le Potage es catalana y gratuita y la podéis leer on line en su blog, a parte de en su edición impresa. Esto lo pongo porque se lo he visto hacer a otros autores y yo no voy a ser menos. En cuanto publicamos en papel hay que restregárselo a todos los que piensan que un webcómic lo hace cualquier imbécil, no porque sea mentira, sino porque la gracia está en que cualquier imbécil pueda hacerlo.

sábado, 21 de noviembre de 2009

UNA ENSAIMADA EN LA CABEZA



¿Cómo llega alguien a hacerse la raya encima de la oreja para dejar un largo mechón que tape su calva? Cualquiera puede pensar que una persona que hace eso es un demente. También están los que revuelven el pelo de los lados hacía el centro intentando que el efecto sea casual. La raya en la nuca con un largo mechón hacia delante ya es una rareza casi imposible de ver. ¿Realmente están mal de la cabeza estas personas y necesitan tratamiento? La respuesta es no. Ellos son calvos pero no saben que lo son…solo ven lo que quieren ver; necesitan a alguien que les guíe hacia la luz. De alguna manera, están pidiendo ayuda con su terca actitud. Todo empieza cuando la alopecia es incipiente y muy leve. Nadie se acuesta con pelo y se levanta a la mañana siguiente calvo; si fuera así, os puedo asegurar que a nadie se le ocurriría dejarse crecer esos mechones chiripitifláuticos que cubren sus cabezas. Lo que ocurre es que el proceso es lo suficientemente lento como para que nadie advierta lo que está ocurriendo. En principio van dejando de cortarse el pelo de arriba sin que ello llame la atención, porque todavía no ha caído lo suficiente. La raya se va desplazando poco a poco en un desesperado intento por cubrir las faltas. Muy poco a poco. El peluquero, si es de ley, intenta corregir la posición de la raya pero el cliente vuelve cada vez con ella más baja. Los que se empujan el pelo y lo revuelven hacia el centro consiguen normalmente un efecto más natural, pero tarde o temprano llega el momento de la verdad y se convierten en calvos inconfesos. ¿Por qué, os preguntaréis, su familia no les advierte de lo que ocurre? ¡La familia tampoco quiere ver sus calvas! Si alguien puede ayudar a estos calvos en pena es un nuevo amigo o un nuevo peluquero. Solo hace falta tacto y una media de 4 cortes de pelos para llegar al final deseado: Un corte de máquina al 2 o al 0 y unas patillas juguetonas. Es necesario derrumbar psicológicamente al cliente con comentarios despectivos hacia los tipos que hacen ensaimadas de mechones largos sobre sus calvas, que si hay que ser retrasado mental para hacerse eso en la cabeza, que si es que no tienen madre, que si se dieron con un columpio cuando eran pequeños… Les dices que ellos no están todavía en ese extremo pero los dos sabéis que sí. Les sueltas un desalentador “a ti todavía te cubre algo” o “todavía libras” y en seguida instaurarás en su cerebro acomplejado la promesa de una nueva vida con una calva digna.


CRETINOLANDIA



Como mis amigos de Cretinolandia ya han recordado mi presencia en el mundo 2 veces y es de bien nacidos ser agradecidos, os explico a mi manera lo que podéis encontrar en su compleja red de cultura extrema. Son varios socios que parecen intervenir sin orden ni concierto dándole al blog un ritmo muy dinámico y convirtiendo cada entrada en un bombón de los de Forrest Gump. Además, dibujan tebeos de verdad (con hojas impresas, de esas que huelen cuando metes la nariz), parecen simpáticos, nunca hemos intercambiado insultos ni nada que se le parezca y así seguiremos hasta que llegue la noche más larga.

viernes, 20 de noviembre de 2009

NÚMERO 22


Aquí está el número 22, que trata de las partículas elementales, la muerte, la crisis, la locura, las albóndigas y el amor.

jueves, 19 de noviembre de 2009

mocosa



Mario y yo estábamos un Sabado de madrugada en la barra del bar con un aburrimiento de la hostia y media castaña, cuando apareció la rubia aquella de las piernas largas. Le dio dos besos a Mario y y le habló mucho rato echándole el aliento en la cara y rozando sus pestañas con las de él y por consiguiente también sus tetas. Yo ya me veía terminando la noche como un borracho solitario de esos que provoca un vacío de varios metros cuadrados a su alrededor, pero Mario se mostraba indiferente como si se la acabara de chupar la Pataki. La chica se fue sin comerse un rosco y yo le pregunté a Mario a qué se debía tan extraña actitud, teniendo en cuenta que si no fuera por Internet no hubiera visto un coño en su vida:

“Na, no sé que me pasa con esa tía, pero fue vecina mía cuando éramos críos y andaba siempre con un moco colgándole hasta la barbilla y también le costaba mantener la lengua dentro de la boca. Además casi no sabía pronunciar la erre y un día se cagó en clase. Esto fue en Parvularios pero su imagen quedó tan deteriorada que ya nunca pude verla con buenos ojos.”

Sin comentarios. son 4 0 5 páginas

martes, 17 de noviembre de 2009

SOBADOR DE MOTORES


Seguro que no soy el primero que cuando el coche decide pararse sabe inmediatamente que lo único que puede hacer es llamar a la grua; no obstante, abro el capó, salgo del vehículo, levanto el capó, miro el motor, asombrado de lo bonito que es y de que todas esas piezas sirvan para algo, toco las cosas, miro el aceite, aprieto los labios, frunzo el entrecejo, sacudo la cabeza, pongo los brazos en jarra, toco todas aquellas piezas que tienen grasa, muevo los cables y le grito al copiloto: ¡ intenta arrancarlo, a ver si ahora…! Como no hemos hecho nada, lo mas probable es que no arranque, pero si arranca por un casual, al volver a dentro le explico al copiloto “na un cable que se había soltao, menos mal que entiendo algo de mecánica que si no ya no llegamos ni a la cena”.

domingo, 15 de noviembre de 2009

JAVI GUERRERO, PELUQUERO DE CABALLEROS

Por supuesto que en mi peluquería hablamos de fútbol, de política y de mujeres. Mi frase estrella es que el Sporting no necesita estrellas sino ser un equipo bien ensamblado, y al decirlo hago un expresivo gesto con los dedos de las manos encajando una en la otra; pero muchas veces las conversaciones derivan en temas que nadie andaba buscando pero que consigo introducir con sutiles vueltas de tuerca. Así, el otro día estuve hablando con un niño de 11 años sobre la posibilidad de la vida después de la muerte e incluso la negación de la última. ¿Qué cómo habíamos llegado a eso? Pues porque el periódico decía que el acelerador de partículas que iban a poner en funcionamiento en Suiza iba a crear un agujero negro que se iba a comer el mundo enterito en no se cuantos nonasegundos. El niño, que viajaba (esa misma semana en que se pondría en marcha el armatoste) a pasar unos días a Suiza, se puso a llorar un poco, al explicarle yo que él sería el primero en caer, pero luego se repuso demostrando una gran entereza y comenzó a preguntarme sobre la muerte y esas cosas. Yo intenté arreglar el susto que se había llevado explicándole una teoría rarísima pero que funcionaba como la maquinaria de un reloj en cuanto a lógica. Era algo así como “¿En qué se parece un caballo a un triángulo?” pero mucho más consistente, que nos llevaba a la inexistencia de la muerte y a una repetición eterna de las circunstancias, gracias a que el tiempo en realidad no existía porque un científico Somalí acababa de demostrar, entre otras cosas, que la teoría de la relatividad era falsa y que el tiempo es un concepto erróneo e inútil. El chaval pareció contento y mi teoría, que yo aseguraba sacada de una prestigiosa revista científica, no le prometía angelotes sin sexo ni infiernos ni limbos, sino un ciclo que se repite sin principio ni final, lo cual era bastante tranquilizador para él y turbador para mí. Por otro lado, un día, un cliente joven y otro entrado en años que esperaba su turno, después de leer en alto el último un titular del periódico sobre un turista arrestado por fotografiar niños desnudos en la playa, empezaron a marear la perdiz con lo de la pedofilia y toda esa mierda y yo, para desviar la conversación de tan feo asunto, decidí ir acércandola hacia otras depravaciones que por lo menos no eran delictivas porque no había víctimas, como la del sado- masoquismo y la coprofagia y todas esas cosas con golpes, heces y orina. El joven resulto ser como un bombón de los de Forrest Gump y saco un video de su móvil en el que unas tias muy buenas se cagaban en la boca mutuamente, y a todos nos sorprendió que estuvieran dispuestas a hacer semejantes porquerías con esos cuerpos y esa juventud que exhibían. El caso es que, llegado el momento, yo dije la arriesgada frase del millón, la del chiste que veréis si picáis en la imagen , y el cliente viejo dijo: “joder, como han cambiado las conversaciones de peluquería” y los tres nos descojonamos un rato. Claro, en el chiste es mucho más gracioso porque esta sacado de contexto y una frase como esa sin la cadena de ideas que llevaron a ella y expresada por un peluquero mientras trabaja en la cabeza de un cliente que no sabemos de que palo va, ya es graciosa de por sí. ¿Entendéis la dinámica del humor, o de mi humor? Las palabras clave son: FUERA DE CONTEXTO, INFORMACIÓN OMITIDA y PREVISIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE IDEAS DEL LECTOR. El chiste es una estocada al pensamiento lineal del lector, que, basándose en su experiencia y conocimientos, calcula una cadena de acontecimientos y asocia unas situaciones con unos comportamientos que son previsibles para él. La risa ante el chiste no es más que una demostración de sorpresa ante algo que no amenaza nuestra integridad física pero si la intelectual, porque nos obliga a volver a reconstruir la realidad que el cerebro había creado para nosotros. De ahí que el humor provoque en muchos casos enfados, denuncias y juicios morales hacia el que lo crea. Cuando alguien se lleva las manos a la cabeza ante un chiste que considera inmoral lo que está ocurriendo la mayoría de las veces es que la sorpresa ha provocado desconcierto en vez de risa, además de tocar algún tabú adherido al subconsciente del ofendido, que pierde la capacidad de razonar. Una prueba del poder turbador del humor y el factor sorpresa es que casi todos los que han leído mis páginas opinan que soy un autor escatológico. Os propongo una cosa, leed todos los números de los Sapos Ciegos y contad las groserías y contenidos sexualmente explícitos que encontréis. Os llevaréis una sorpresa. No ocupan ni la cuarta parte del contenido total publicado hasta ahora. Lo que ocurre es que la grosería y el sexo fuera de contexto tiene una bis cómica tan grande que nos hace olvidar todo lo demás.
CACACULOPEDOPIS sigue funcionando.
Y se me ha vuelto a ir la olla.
El café; le dije descafeinado, cojones; ese sucio camarero descerebrado y cejijunto al que le suda el bigote lo ha vuelto a hacer.

viernes, 13 de noviembre de 2009

EL RECORRIDO DE LA PUNTA DE LA LENGUA AL PRONUNCIAR "MANOLITA"









El otro día me encontré estos dibujillos de cuando tenía 15 años y me acordé de Manolita, la profesora de música de 1º de BUP.
Emulando a Nabokov, os conmino a que examinéis el recorrido que tiene que hacer la punta de la lengua por el paladar, hasta llegar a los incisivos, para pronunciar el nombre: Ma-no-li-ta.(léase el primer párrafo de Lolita )
Manolita iba siempre muy mal conjuntada y pintada como una puerta de seis colores(ya sabéis, pantalones de cuadros verdes y rojos, jersey azul chillón de angora con chaqueta de flores amarillas y las botas siderales con estrellas doradas y los ojos en verde y la boca en rosa raro) y a pesar de ello, apetecía metérsela hasta la garganta, principalmente por su expresiva manera de mover todos los músculos de su rostro al hablar con su enorme boca de labios gruesos y porque tenía un culo y unas tetas cojonudos y una larga melena aniñada con un pasador de flores de plástico. Explico lo de los músculos faciales: Vocalizaba exageradamente y con cadencia musical, también había algo en su timbre de voz, un tanto gutural, que recordaba vagamente a un sordomudo que ha aprendido a hablar; por otro lado, parecía querer intercalar una sonrisa entre sílaba y sílaba (probad a hacerlo, es imposible), lo que convertía sus discursos en clase en espectáculos de paroxismo delirante que me ponían como un burro casi antes de pronunciar la primera sílaba, casi antes de cruzar la puerta del aula, casi antes de escuchar sus taconeo lejano al fondo del pasillo. Luego estaba aquel culo erguido en el que se podía servir un desayuno con te y bizcochos sin que las tazas temblaran. Y las tetas que parecían irreales debajo de aquella cabeza fantástica que hablaba de música barroca con la felicidad de un santo devoto. También le daba por la poesía. Joder. Perfecta. El sueño de cualquier adolescente, o por lo menos el mío: Darle por el culo a la profesora de música mientras esta recita a Góngora.
Hice esos retratos de sus compositores favoritos (y entonces los míos) para impresionarla y me puse colorado como un centollo cuando me rozó con su teta cubierta de jersey de angora en la mejilla, mientras exclamaba: “oh, ah, que bien dibujas, eres un chico muy sensible”, y yo intentaba recolocar mi polla amorcillada que ya no se ajustaba a la postura inicial.
Me gustaría poder terminar este retrato adolescente con un sucio relato de sexo y flujos al estilo de esas revistas que tienen las hojas pegadas; pero solo os diré que hace poco, paseando por la playa, reconocí su voz y su larga melena , ahora teñida, delante de mí, y no quise adelantarla para ver su cara.
Dejemos que las imágenes de la juventud se conserven como moscas en resina.

jueves, 12 de noviembre de 2009

nº 21

Seguro que todos los que sabéis que soy peluquero de caballeros os habéis preguntado alguna vez por qué no me inspiro en mi profesión, ¿qué es lo que ocurre en la peluquería de un payaso que se dedica a hacer chistes escatológicos en su tiempo libre? ¿habla de fútbol y política con sus señores clientes? ¿Se puede alguien divertir en una peluquería de caballeros?. Pues aquí está la respuesta, este número contiene historias reales como la vida misma, aderezadas algunas con mis pequeños excesos, pero con el mismo fondo.
Pero no nos engañemos, la vida real supera a la ficción aunque a veces la supera en tanto que hay que recortarla para hacerla creible. Las cosas mas extravagantes que han sucedido en mi vida laboral no han pasado la criba y las he tenido que guardar en un rinconcito de mi cerebro hasta que sepa que hacer con ellas. Picad en la imagen.

martes, 10 de noviembre de 2009

EL ODONTÓLOGO Y LAS BRAGAS DE MI NOVIA


Después de unos cuantos meses viéndola entrar en el portal y de hacer meticulosos planos y cálculos, mis compañeros de piso y yo decidimos que su habitación era la que daba a nuestro patio de luces y se veía desde la cocina. Todos habíamos sido testigos de cómo una sombra confusa de color carne se contoneaba lujuriosamente tras las cortinas. Creíamos ver incluso posturas imposibles y sexo solitario. También uno de nosotros (no voy a decir quien) había sido descubierto por los otros dos cascándosela a oscuras en la cocina mientras la sombra de tia buena se exhibía en su ventana. El mismo que descubrí metiéndose las bragas sucias de mi novia andaluza en la boca, pensando que estaba solo en casa (no me vio y no le dije nada). El único que no tenía pelo desde los 20 años y reconoció durante una borrachera (el pobre no solía beber), al preguntarle yo si había tocado alguna vez un coño con la nariz, que había visto una vez uno en una película, en el 86.
Pues esto si que no os lo vais a creer: el otro día y diez años después, lo vi hartándose de marisco en una sidrería ¡y acompañado de la puta de la ventana del patio de luces! Me acerqué a él y al saludarlo le dije al oído, muy bajito y arrastrando las eses, con mi mejor voz de serpiente:
¿Qué pasa Agustín, cómo sabían las bragas de mi novia?
¿Sabéis que me respondió el muy sinvergüenza? Dijo: “No sé de qué me hablas, ahora soy odontólogo” y emitió una risilla nerviosa, con su corbatita y su traje a medida, que me provocó unas intensas ganas de reventarle la botella de vino en la boca.
¡Qué hijo de puta! ¡odontólogo y casado con la guarra de la ventana!¡y se metió las bragas de mi novia en la boca!
AGUSTÍN PARENTE SANTOLARIA, PUTO COMEBRAGAS DE MIERDA, TE VOY A ROCIAR LA CLÍNICA DEL PASEO BEGOÑA CON GASOLINA CUANDO ESTÉS DENTRO Y LE VOY A PRENDER FUEGO A TODO.
Picad en la imagen, no tiene mucha relación pero sale una ventana. Ya me he vuelto a cabrear, recórcholis.

lunes, 9 de noviembre de 2009

BRAHMS Y PEPIN





Este disco de Haydn lo encontré en el rastro, con su oropel avejentado que lo hace más atractivo. Suena de puta pena pero da gusto tenerlo en las manos. También tengo ese otro de Brahms que PPin de Muñalén (famosos él y su flauta en el mundo entero) reconocerá al instante, ya que, cuando vivíamos en el cuarto de los valles (hace quince o mil años), subía a mi casa y lo ponía compulsivamente, vuelta y vuelta, mientras los demás nos emborrachábamos, también compulsivamente, vuelta y vuelta. Era digno de ver como mantenía cierto porte aristocrático mientras escuchaba la música, ajeno a la verbena alcohólica que se desarrollaba a su alrededor. En la cocina de mi casa de Navelgas había: dos huevos fritos flotando desde hacía meses en el aceite de la sartén; unos zapatos de charol pegados al techo con pegamento ; una botella de agua y un vaso y una cajetilla con dos cigarros asomando y una caja de cerillas pegados al techo con pegamento; un condón lleno de sanex pegado al techo con pegamento; dibujos pintados con ceras MANLEY en los azulejos de las paredes por las visitas que se emborrachaban en mi casa. Dos gatos vivos y una jineta disecada con un puro en la boca y una muñeca entre las piernas, colillas, restos de comida y botellas y vasos de vino con moscas encima de la mesa. En el fregadero: platos y vasos con comida fosilizada; en las sillas uno o dos amigos beodos. Esto acurrio durante un invierno largo de delirio alcohólico en que mi casita de pueblo ejercía un magnetismo sobrenatural sobre algunos borrachos y frikis de Navelgas, Gijón y parte del extranjero. Un invierno intenso. Tanto es así que me cuesta creer que ahora me esté poniendo nervioso ese único tenedor sucio en el fregadero y un libro que asoma un poco más que los demás en la estantería (además, tiene el lomo de color tierra siena tostada mientras que los demás son tierra siena natural).
Pues eso, Ppin se reconcentraba en la música como si estuviera asistiendo a una velada de música de cámara en la mansión de la condesa y me hacía pensar : “joder, que poca solidaridad tiene este chaval, en vez de estar eructando, tirando pedos y riéndose como un subnormal con nosotros se dedica a tocarnos los cojones con Brahms”. Se la dedico:




viernes, 6 de noviembre de 2009

Y NÚMERO 20


En este número hay mucho autobús porque en los autobuses ocurren cosas espantosas y cosas divertidas y costumbrismo anodino y surrealismo fantástico y conversaciones de ascensor y confesiones íntimas y a veces una chica se queja a su novio a través del móvil de que ella plancha y él no, delante de tus narices, y cuando cuelga te mira y sacude la cabeza buscando complicidad, como si a ti te importara una mierda, teniendo en cuenta que no te compras camisas para no tener que plancharlas; y otras veces una señora quiere que sufras con ella el mal tiempo que no acompaña a la estación.
Pero no nos quejemos de vicio: a veces una joven espectacular roza su rodilla de manera poco natural con la tuya al sentarse al lado y luego no solo no la quita, sino que abre las piernas como si tuviera en medio los cojones de un burro; y su muslo se aprieta contra el tuyo mientras hace como que revisa los test de autoescuela, mordisqueándose el labio inferior con los dientes superiores, convirtiendo el viaje en un amago de sexo inocente y sin resolver, como aquellos tímidos acercamientos con tu compañera de pupitre.
Y no, no le vas a decir ni mu. PICAD EN LA IMAGEN

martes, 3 de noviembre de 2009

EN TIEMPO INVERNAL DAN GANAS DE CHUPARSE LA POLLA A UNO MISMO.

No creáis que es una afirmación baladí. Pensad en un soltero entrado en años y feo como un demonio, sin nadie que le felicite cuando hace bien los espaguetis o cuando ha puesto la lavadora el solito y ha planchado su propia camisa. ¿De qué sirve cocinar bien o planchar o ducharse todos los meses si no tienes a nadie que te felicite por ello? Es como lavarse los dientes. ¿Qué sentido tiene hacerlo si nadie va a meter la lengua en tu boca? Y ya no digo nada de frotarse el glande y el ojete con la esponja; ¿Para qué? ¿Qué sentido tiene limpiar algo que nadie va a tener que chupar? Así que, llegado el invierno, lo que hace nuestro amigo imaginario, feo y solitario, es mirar como los copos caen lánguidamente sobre la ciudad y pensar que no hay ninguna razón para ducharse ni para hacer la comida ni para cambiarse de calzoncillos ni para vivir, porque nadie se la va a chupar nunca. Pero el instinto de supervivencia pone una nueva meta ante él, un reto imposible, una motivación chiripitifláutica que vuelve a darle sentido a su vida: Tiene que chuparse la polla a sí mismo; pero para eso la polla ha de estar limpia, y para ello tendrá que ducharse, lo cual le obligará a cambiarse de ropa y poner una lavadora nueva y después le entrará hambre y tendrá que prepararse una buena comida. Y así, nuestro amigo habrá encontrado una nueva razón para vivir. ¿Quién sabe? A lo mejor alguien lo graba desde el piso de enfrente y lo cuelga en youtoube y se convierte en una atracción de Internet y todo el mundo lo reconoce por la calle y le quieren dar un par de besos y sacarse una foto con él. ¿Quién no querría tener entre sus amistades a alguien que sabe chuparse la polla? ¿Quién no querría por amigo a alguien tan glamuroso?
Ustedes perdonen, algo tenía que escribir para ilustrar el chiste y tengo gripe y fiebre con alucinaciones nocturnas. Pueden no reírse si quieren. Pueden vomitar. Picad en la imagen, son dos páginas.
Mientras, voy a ver si me llego a la polla con mi boquita, aunque no nieve todavía. Y si eres mujer y quieres impedir que me destroce los riñones y la espalda, entra en comentarios y pon tu teléfono(¡Está limpia!). Tienes 30 segundos desde ahora mismo. 1, 2, 3, 4…(ay)

domingo, 1 de noviembre de 2009

RECOGIENDO SETAS EN NAVELGAS

ESTOY RECOGIENDO SETAS EN NAVELGAS, La de la foto tiene toda la pinta de contener enanitos, que dios me perdone. Tenemos guias y habrá menús de degustación. Para saber más:
museo del bosque, o picad en la imagen