jueves, 26 de diciembre de 2013

Emputeciendo a los niños en horario infantil



Multa conjunta de 2 millones a Mediaset y Atresmedia por vulnerar el horario infantil:


Los niños que escuchan la palabra follar en la tele violan a su madre y si no lo hacen viven el sexo en su vida adulta como algo sucio y traumático. Debe ser eso.

Mira, como si les empapelas la habitación de coños y pollas.

“La que se avecina” me parece una mierda pinchada en un palo y aquella otra de la que es indigna heredera también (¿cómo se llamaba la otra?) pero los nenos pasan de lo que no entienden o no les gusta y, si quieren que les diga la verdad, preferiría que les metiesen el South Park mientras se comen el bocadillo de nocilla que la mitad de la información basura que reciben en dos minutos de publicidad; en media hora de clase con un profesor lerdo. En algunos casos en el tiempo que pasan escuchando a sus padres decir gilipolleces. 

La mierda de valores que les graba en el cerebro con huella indeleble casi todo el cine para todos los públicos al que tienen acceso se quedan ahí para siempre y sería necesarios millones de psicólogos desprogramadores a jornada completa para limpiar toda la basura que años después les define como personas si un golpe de suerte no lo remedia. 

Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Yo vi a Elmer gruñón meterle un tiro en la boca al pato Lucas cuando tenía 5 años. Y vomitaba de la risa. Vi arder en llamas al pobre Coyote. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

martes, 17 de diciembre de 2013

Me quedé campofrío

Me quedé campofrío:
Abrazarse, gritar, invitar sin un duro, cocinar para 3 y que coman 15, luchar sin fuerzas y, no se lo pierdan, tener lo bares abiertos hasta las tantas. Esas son las premisas del nuevo anuncio de Campofrío. Las grandes cualidades del buen español.
Seguro que el PP estará encantado de gobernar a un pueblo que aspire a tan altas metas.
Ni un paso atrás en nuestra españolidad, abracémonos en la miseria, gritemos con el hilo de voz que nos deja la ley mordaza, convidemos a pan y atún con vino de cartón, comamos 15 personas de ese medio pollo, luchemos sin fuerzas para estar vivos en vez de hacerlo para despojar a los que se han llevado la tarta entera y sigamos pidiendo fiado en el bar mientras los niños comen mierda.
El anuncio remata con una Chus Lampreave chocheante: Uno puede irse pero no hacerse.
Déjenme que les diga: uno puede irse, hacerse, rehacerse y renegar de todo el peso muerto que una sociedad fracasada como la nuestra lleva heredando desde hace siglos, de generación en generación, siempre representando los mismos papeles. Uno puede renunciar a las tradiciones heredadas y aparcarlas en el museo. Uno puede renunciar a ser español manso y erigirse en persona adulta.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Revolución Extreme Bizarre en España



Estamos casi en Navidad y es el momento de escribir un ensayo populista de corazón desgarrado ante la pobreza y el paro y la sinvergonzonería de los políticos, una de esas reflexiones indignadas que, dichas por un tertuliano fogoso, arrancan aplausos unánimes del público. Déjenme que abra una de vino y empiezo.

Vaya. Tres vinos y se me va la cabeza a aquel episodio absurdo de la adolescencia, cuando se me ocurrió que aquella casa enorme de Somió me la iba a comprar yo algún día y a la chavalina aquella que paseaba por su jardín con aire melancólico mordisqueando las patillas de sus gafas la iba a poner de patitas en la calle pero primero le iba a romper el culo. A ella y a toda su puta raza. La venganza de clase obrera se mezclaba con mis hormonas adolescentes de manera inconsciente. ¿Quién no disfrutaría, a esa edad, presumiendo de haber sodomizado al Papa o a la ex-reina Sofía, por ejemplo? O a las ex-infantitas  y a mismísimo ex-rey. Llenarle las barbas de lefas a Rajoy. Sí. Si tuviera 20 años menos creo que podría correrme en la cara de Montoro pensando mientras tanto en la Cospedal. Pero ahora ya no tengo la animalidad necesaria para organizar una venganza revolucionaria en la que las vejaciones sexuales fueran las protagonistas indiscutibles y los poderosos fueran humillados públicamente en montones de videos virales que recorrerían el mundo entero. Revolución Extreme Bizarre en España, dirían los titulares de la prensa internacional: R.E.B.E., se llamaría la cosa.

Pero divago. Me parece que mañana voy a intentarlo otra vez, esta vez con un buen cava. Y antes me voy a tomar mi lorazepam.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Una chapa con la cara de un negro


Cuando tenía yo 18 o 20 años tuve trato de barra y tajadas con uno que me llevaba 5 o 10 años. Un día me fijé en una chapa que llevaba con la imagen de un negro. Le pregunté por la chapa y por quién era el negro y me respondió que si yo no lo sabía él no me lo iba a explicar. Estuve dos o tres días situándome en la otra esquina de la barra, pasando de darle conversación, algo ofendido con su desprecio. Un día me saludó con gesto muy cordial y le dije de manera muy seca que si no me quería decir quién era el negro que llevaba en su solapa era porque le importaba una mierda quién era el negro que llevaba en su solapa. 
Hace 30 años, Sudáfrica estaba muy lejos de Gijón.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Fanzine Sam. Para nostálgicos y resentidos


Vamos a ver, para que lo entendáis. Yo  hice la impresión de todos los ejemplares siguiendo el formato de aquellos cuadernos SAM de animales de los años 70, pero dejando el hueco ese del dibujo vacío. El resultado es que en cada fanzine va de portada un dibujo mío firmado, un original que dentro de 40 o 50 años sabe dios lo que valdrá. He editado 100 y van a ir numerados 1/100, 2/100 etc. Por lo que veo, no me van a durar mucho, así que ya estáis perdiendo el culo a pillarlos. Ahí en el lateral tenéis la mejor manera de pillarlos, sin gastos de envío para España. Os duplico aquí debajo el botón de compra por si andáis con demencia senil y no lo encontráis.Seguro que a los de más de cuarenta tacos os hará ilusión recuperar aquellos cuadernos tan monos, pero llenos de mierda y porquerías.

Más cantidad, más barato
Envío incluido solo España

sábado, 12 de octubre de 2013

Andorra 2003: Rosas para Rosa



Creo que me levanté con la misma cogorza con la que me había acostado pero con menos ganas de fumar. Me tomé cuatro vinos blancos con zumo de naranja para que me entraran las ganas de fumar y salí a comerme el mundo. Anochecía y era el día de noche buena. En el casco viejo de Andorra la Vella había un bar que frecuentaba y en ese bar otros borrachos y uno de ellos era mi amigo Josep, un vendedor de enciclopedias en temporada baja, y a su lado una chica muy guapa. En seguida saltaron las chispas de la pasión entre nosotros porque teníamos mucho en común, los dos teníamos una borrachera de nivel 6. Nos presentó (Rosa, se llamaba) y a los diez minutos estábamos en otro bar ella y yo solos, intercambiando saliva públicamente. Bebimos y bebimos y nos tocamos y nos besamos hasta eso de las 11 de la noche. Ella vivía sola en Sant Julià de Loria y yo vivía solo en Andorra la Vella por lo que di por sentado que se iría conmigo a casa a celebrar la navidad entre las sábanas (más durmiendo que follando). No. Me dijo que acaba de pedir un taxi y yo, que ya no razonaba, traté de obligarla a venir a mi casa por la fuerza.
—¿Vas a pasar la Nochebuena en casa sola y borracha con tus putos gatos pudiendo venir a la mía? —decía yo
—Que no tengo gatos, coño, llevo toda lo noche  diciéndote que odio los gatos  y tú venga a tocar los cojones con los gatos.
—Los gatos se arreglan solos, pueden pasar 3 días sin comer ni beber. Son la hostia, los gatos, yo tenía uno negro que se cagaba en la colcha, cagondios, cómo lo echo de menos­ —creo que se me empañaron los ojos de lágrimas falsas—. Si yo entiendo que no quieras dejarlos solos en navidad y eso, pero la verdad es que los gatos pasan del nacimiento de Cristo como de la mierda. Mañana te acompaño y les damos de comer juntos pero ahora te vienes conmigo.
—¡¡Que no tengo gatos y suéltame el brazo de una vez que me haces daño!!
Vaya. Ahora resulta que después de meterme la lengua en la boca ya no quería yacer conmigo y no tenía gatos. Vi que Rosa tenía lágrimas en los ojos y realmente había miedo en su mirada; me vi reflejado en un escaparate y comprendí que lo hubiera. Apareció su taxi y la solté, avergonzado. Se subió sin mirarme. Empecé a cabrearme yo solo en aquella plaza solitaria. Ella tenía mi número de teléfono y yo el suyo. Cogí el móvil y lo miré con ira. Busque su número. Efectivamente: Rosanariz 39……. ( tenía una nariz chatita muy mona). Esa puta se iba con sus gatos y dejaba que pasara mi Nochebuena solo como un perro después de meter su lengua en mi boca y calentarme los güevos. La ira se adueñó de mí y reventé el teléfono contra la pared:
—¡¡MALDITA PUTA, YA NO ME PUEDES LLAMAR, AHORA TE JODES!!¡¡AHORA TE JODES, YA NO ME PUEDES LLAMAR!! —gritaba como un poseso mientras pateaba el móvil pisándolo una y otra vez y volvía a gritar lo mismo y seguía pisando y pisando con furia. Fue en ese momento cuando volvió a pasar el taxi en dirección a Sant Julià. Había ido a dar la vuelta arriba a la rotonda y pude ver los ojos asombrados de Rosa a través de la ventanilla en una fracción de segundo, un fotograma congelado que se quedó grabado en mi memoria para siempre. En esos momentos se alegraba, casi seguro, de no haberme acompañado a casa. Me sentí un tanto estúpido y dejé de chillar y pisotear.
Al día siguiente me informé de dónde trabajaba Rosa por mediación de Josep y dos días más tarde fui a una floristería y encargué que le llevaran unas rosas a la chica.
—Rosa qué más —preguntó la florista.
—Solo las rosas.
—No, que dices que ella se llama Rosa, pero necesitamos el apellido —sonrió la señorita
—Solo Rosa, no sé el apellido.
—Pero en esa empresa trabaja mucha gente y puede haber muchas Rosas.
—Pues dáselas a la más joven y que esté más buena.
Y pagué y me fui y ya nunca volví a ver a Rosa.

martes, 8 de octubre de 2013

VENDO ORIGINALES A PRECIO DE RISA

Estoy ahorrando para unos calcetines y vendo los originales de estos chistes en A3 por 20 euracos 
Me los podéis pedir a javiguerrero@javiguerrero.es
¡¡ME HE VUELTO LOCO!!







viernes, 4 de octubre de 2013

Muerto



Cuando se puso a llover decidí sentarme en unos bancos bajo techo que hay justo al pasar el río Piles en dirección a la Lloca del Rinconín. Allí se había ido a sentar también ese venerable señor de pelo blanco y mirada azul que hacía catorce años había sido compañero de trabajo en el IMI (ingresos mínimos de inserción). Recuerdo que los primeros 6 meses de contrato consistían en asistir a un curso de cocina en el que nos hacíamos la comida, nos la comíamos y nos íbamos con el estómago lleno. Había una madre soltera pija, una gitana muy graciosa que solo era fea cuando la veías por primera vez y su fealdad se disipaba a los 2 minutos para no volver nunca más, Ricardo el gitano, tipo noble y astuto (sí, las dos cosas), una choni super jamona que me hizo tener fantasías durante años (“yo ya le he metido el dedo en el culo a muchos tíos y bien que lo disfrutan” dijo un día mientras rebañaba la nata del plato con el dedo índice), una yonki desdentada que todavía se creía hermosa, una señora madurita que hacía el papel de abuela de todos, una brasileña con pelos largos en la barbilla que un día me tiró los tejos y el otro también (pese a mi resistencia heroica), un tipo chaparro con gafas de pasta y alguna enfermedad mental indefinida y un yonki de gafas con personalidad indefinida que mascullaba las palabras con la mirada perdida en algún punto detrás de ti mientras te hablaba.
Otro día os cuento algo del curso de cocina porque fue muy divertido, pero ahora vamos al banco y la lluvia. Me senté con el señor venerable, que tenía exactamente la misma cara de catorce años atrás, y esa expresión sosegada que el día que nos conocimos confundí con inteligencia. Tardó en reconocerme pero en cuanto cayó en la cuenta rápidamente entramos en materia y nos pusimos a hablar del curso aquel de cocina.
—Qué cabrón, el cocinero, se forró en ese curso. Compraba siempre el doble de comida que necesitábamos y luego se llevaba el sobrante…Qué cabrón, el cocinero…—me decía el señor P.
—¿Pero cómo que se lo llevaba? ¿Le viste hacerlo? ¿Y cómo sabes que compraba más de lo que necesitaba?
—Hombre, pues muy fácil, es lo que haría cualquiera.
Enmudecimos un rato que aproveché para reflexionar sobre las sabias palabras de este castellano viejo (de Burgos, creo). Decidí preguntarle por el loco de las gafas de pasta porque todavía tengo grabada con huella indeleble en la cabeza la imagen poderosa de ese hombre gritando a viva voz, con las venas del cuello a punto de reventar y la cara colorada:
—¡¡UNA PERSONA QUE TIENE UN COEFICIENTE DE MÁS DE 117 MIRA PARA ESA PARED Y LA PARED EXPLOTA AUTOMÁTICAMENTE POR LOS AIRES!!
Eso, le pregunté por él.
—Pues se murió.
—Hostia, pues era joven, ¿y cuándo fue o de qué?
—No tengo ni idea pero sé que murió porque hace 4 años lo vi por la calle muy sucio y desaliñado y luego ya no lo volví a ver más.
—Pero también nos vimos nosotros un día en el 2006 y no nos volvimos a ver y ninguno de los dos está muerto.
—Bueno, ya me entiendes, que está muerto.
Después de esta nueva demostración de sabiduría de castellano viejo, enmudecimos otro rato, las farolas se encendieron, paró de llover, nos despedimos y seguí mi ruta.
Pues esto sí que no os lo vais a creer: al volver del paseo, ya cerca de casa, me traicionó la imaginación y me pareció ver al loco de las gafas de pasta en la parada del autobús vacía, como un fantasma que quisiera explicarse. Me acerqué y comprobé que era él y estaba vivo así que le saludé. Se acordó a la primera. Siempre estaba tirándole los tejos a la brasileña, el pobre, y me lo recordó descojonándose, con las venas del cuello hinchadas como serpientes y la cara colorada.
—Pues acabo de estar con P, no sé si te acuerdas, aquel paisano mayor de pelo blanco, que era de Burgos y tenía los ojos claros —le dije.
—¡¡IMPOSIBLE, ESE PAISANO YA MURIÓ HACE CINCO AÑOS POR LO MENOS!!
Enmudecimos y me dio por pensar que a lo mejor todos mis compañeros de aquel año en el IMI andaban por ahí acusándose unos a otros de estar muertos.